viernes, 4 de enero de 2013

Margen de maniobra




A veces podemos pensar que porqué nos ha tocado vivir esta vida y no otra, nos preguntamos que hubiera pasado si hubiéramos nacido en otro país o en otra época, o de diferente familia o con otras facultades físicas. "Si hubiera nacido en una familia rica"... "si fuera más alto/a...", "si fuera de tal país...". Es lo mismo decir que si a una bicicleta le cambiamos las ruedas, el manillar y el cuadro por dos caños, una asa y un recipiente de barro sería un botijo.
Si tú eres quien eres, en gran parte se debe a que naciste en un lugar, en una familia y en una fecha específicos. Cualquier alteración de una de estas variables hubiera producido otro individuo, pero no serías tú. En una partida de cartas una mano la definen las cartas que te toca jugar, cualquier otra combinación es otra mano.punto.
Tú eres la mano que te ha tocado jugar, eres la combinación de cartas. Esas cartas pueden ser mejores o peores, pero son las tuyas. La buena noticia de todo esto es que prácticamente siempre existe un margen de maniobra. Ese margen de maniobra puede ser muy pequeño, cierto, pero casi siempre existe. Una mano sin ninguna posibilidad de maniobra es tan improbable como una mano con la victoria asegurada al 100%.
Lamentarse por lo que no podemos variar en lo más mínimo, cómo las cartas que nos ha tocado jugar, no tiene mucho sentido, hay que invertir nuestros esfuerzos en nuestro margen de maniobra, en aquello que podemos hacer por poco que sea. Los buenos jugadores de poker saben que una pequeña modificación en una jugada puede servir de palanca para cambiar totalmente el signo de la partida. Se puede ser realista y reconocer que con ciertas combinaciones de carta la cosa se presenta realmente difícil, pero incluso en esas circunstancias se puede escoger entre seguir jugando o abandonar la mesa. Al igual que en una partida hay varias manos, en la vida también suelen presentarse varias oportunidades de jugar con las mismas o con diferentes cartas y siempre hay un margen de maniobra.
Me gustó especialmente como lo definió Ángel Escribano en La fórmula del destino. En este libro Escribano define la construcción del propio destino como una ecuación en la que ciertas variables son totalmente ajenas a nuestra voluntad, pero otras en las que sí podemos influir. El secreto consiste en trabajar a fondo en las variables que si podemos alterar para contrarrestar los posibles efectos negativos de las variables que no dependen de nosotros. Concretamente la fórmula es la siguiente.

D= (P+A/RI) * (+/- PI)

Donde D es destino, P pensamiento, A Acción sobre el pensamiento, RI riesgo inducido y PI principio de incertidumbre. Es decir, nuestro destino lo define nuestros pensamientos más las acciones que realizamos sobre nuestros pensamientos dividido por el riesgo inducido (aquel que asumimos voluntariamente) todo ello con el efecto multiplicador, en positivo o en negativo, del principio de incertidumbre, o sea de aquello que no podemos controlar, sería lo más parecido a la suerte.
Aunque el poder de PI es enorme, hemos de ser consciente que de las cuatro variables tenemos influencia en tres, lo cual nos permite un margen de maniobra más que considerable, mayor de lo que la mayoría solemos pensar. No hay que subestimar el poder de PI, pero tampoco el poder transformador de las otras tres variables.
Si os interesa profundizar en el tema os aconsejo que leais el libro completo.

4 comentarios:

  1. ...Y el botijo con la bibicleta?

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  2. Vaya, se estruja uno los sesos para intentar explicar un concepto profundo y la única duda es respecto al botijo...genial.

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  3. Pues a mí me parece genial esta ecuación! Y creo que se entiende muy bien ;-) Lo difícil es que A sea coherente con P porque a veces muchas circunstancias externas no lo permiten y hace falta mucho valor para combatirlas y/o para asumir RI. Es lo que debe hacer el señor del barril en el artículo "No hay marcha atrás". Si no jugamos permanecemos al margen de la partida (o nos quedamos dentro del barril). Yo creo que vale la pena salir al exterior y jugar intentando usar nuestras cartas del mejor modo posible. :-)

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